El administrador almacena los datos personales que se procesan acorde con el consentimiento personal o interés legal de forma permanente, hasta que se revoque dicho consentimiento o se solicite la interrupción del procesamiento, a menos que a causa de las circunstancias ya se hayan logrado los objetivos del tratamiento de datos (Por ejemplo, si un individuo ha dado su consentimiento para procesar sus datos personales con el fin de afiliarse al club de beneficios, sin embargo, el administrador dejaría de operar su club de beneficios. En este caso el administrador ya no debería almacenar los datos personales vinculados a este club.).
En el caso de los datos personales procesados que el administrador procesa acorde con la ley o la relación contractual con un individuo, el administrador conserva los datos personales durante el período determinado por ley (por ejemplo, 10 años desde la emisión de facturas emitidas) o durante la duración del contrato, más, 5 años desde que finaliza (es el período en el que prescribe). Después de la expiración del período de almacenamiento, el administrador borra o anonimiza los datos personales de manera efectiva y permanente, para que ya no puedan relacionarse con un individuo en particular.